Ahora San Juan tuvo la oportunidad de conocer a Sofía Varela. Sin duda una mujer que no se conforma con lo que la sociedad impone. Su sentimiento de empatia y sororidad que la lleva a arremangarse por causas que, junto a su entorno, le parecen injustas. Ella aporta su «granito de arena» para cambiarlo. Remisera, modelo activista de Proyecto Plus, madre, estudiante: una mujer empoderada y polifacética.
Sofia Varela, tambíen conocida como Pía, madre de tres hijos (4 años, 6 años y 8 años). Antes de convertirse en remisera era ama de casa y estudiante, aún continua estudiando la carrera de Auxiliar de Farmacia y Administración Médica. Sofía confiesa que le «gusta mucho manejar, siempre he sido la remisera de mis amigos» además de la clara necesidad de trabajar para tener un ingreso económico.
Un día del amigo, en una charla con sus seres queridos, surgió esta idea de unir lo que le gusta con la posibilidad de poder generar ingresos. «La idea surgió por una amiga. Estabamos para el día del amigo festejando y comentándoles sobre mi necesidad de trabajo y un amigo me tiró la idea» recuerda de aquel 20 de julio donde una puerta se abrió. «A mi me gusta mucho manejar y siempre los estoy llevando a todos a todos lados», dice como repitiendo el dialogo en aquel festejo. Entonces su amigo dijo «¿por qué no sacas el carnet profesional y trabajar de remisera?». Dicho y hecho.
«Pía» además de ser remisera es madre, como ya se mencionó, lo que eso significa que su día debe organizarse en una multiplicidad de tareas. «A la mañana me organizo con una niñera. Además, mi familia me da una mano en los horarios que la niñera no está», las redes de contención son un gran sosten para las mujeres emprendedoras.
Los horarios de trabajo con super extensos, 12 horas .«Generalmente trabajo de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Mis hijos van a la siesta, entonces hay veces que a la salida me da una mano la familia», dice como ocasión precisa donde la red familiar viene a sostener a la familia de Sofía.
Sofia también es modelo activista del Proyecto Plus, cuyo director es el fotógrafo Gonzalo Mendoza y la modelo Celina Dahiana, de los cuales es amiga desde el secundario. Para promover la Ley de Talles, ya sancionada y en aplicación, se realiza un desfile con el fin de concientizar y promover el cumplimiento de esta ley.
«Pedí unirme en este desfile porque el proyecto siempre me interesó. Siempre fui rellenita y nunca me interesó ser flaca, siempre me amé como soy (…) Jamas escondi mis rollitos, nunca hice dietas exigentes», afirma Sofía.
«El Proyecto Plus está increible para que las chicas empiecen a visualizar los cuerpos reales. Tenemos estrías, tenemos celulitis. No tenemos los cuerpos de las modelos de las revistas que te venden, todo photoshopeados, y que hay que amarse tal cual uno es. Tenemos que cuidarnos», reflexiona la activista de cuerpos reales.
Retomando con su rol de remisera, ASJ preguntó : ¿Qué crees que busca la pasajera cuando te busca específicamente a vos?
S.V.: «La pasajera que me busca necesita la tranquilidad, confianza, empatía y la seguridad que va a llegar bien a su destino. Todas las chicas me han expresado eso, de querer salir tranquilas. Me tocó trabajar el viernes a la noche , primer día que trabajo en la noche y todas eran mujeres cn viajes ya pactados desde la tarde del día anterior, y todas me dicen lo mismo: ‘siento que te mandó Dios, porque tenía mucho miedo de manejarme en la calle sola, tengo miedo de subirme a un remis sola, cuando salgo a bailar o voy a una reunión de amigas; tengo miedo de volver a mi casa porque sé que he tomado y tengo miedo que se quieran sobrepasar’.
Fue el primer viernes que trabajé y tuve muy buenas respuestas de todas las chicas que me llamaron. El sábado no trabajé pero el teléfono no paraba de sonar de todas las chicas que necesitaban que las buscara.
Lo real es que trabajar de noche no era mi intención pero me pongo en sororidad con las chicas que salen y si puedo trabajar lo haré. Así, con viajes de puerta a puerta con chicas que me localizan por privado y también ellas me dan la seguridad de saber que yo también voy a estar tranquila. Yo al manejar también me expongo a situaciones que no quiero vivir, como situaciones de machismo, comentarios inapropiados.
Por estos motivos trabajo con mujeres, las entiendo porque soy mujer y mamá, entonces comprendo a las madres que me piden que lleve a sus hijos a la escuela»
Una respuesta más que sentida y con la que muchas lectoras seguramente sentirán identificadas.
«Me gusta el contacto con la gente, con otras mujeres, el poder charlar y contarnos experiencias, de darnos apoyo», es que el remis de Sofía, casi como en una pelicula, genera ese espacio íntimo de escucha. En especial al generar un ambiente relajado y de calma, donde sólo queda esperar con seguridad a destino.
La decisión de ser remisera, estar arriba del motor, sin duda es algo que viene en la sangre de Sofía. «Vengo de una familia que corría autos de carrera, me crié entre autos. Mi abuelo era mecánico y cuando era chica siempre le pedía a mi abuelo que me enseñara a arreglar motores», recuerda. «Creo que soy una corredora frustrada», dice entre risas. Su abuelo. Julio Varela, falleció pero dejo intacta la pasión por los autos, pasión que hoy es el sustento de la familia.
