Conocida, premiada y valorada, a los 80 años sufrió un paro cardíaco.
Estaba casada con el actor y director Arturo Puig -estuvieron en pareja durante casi 50 años y se habían casado en el 2001-, con quien subió a escena con la última obra que hizo en teatro, Largo viaje de un día hacia la noche, de O’Neill, en el teatro San Martín, el año pasado.
La noticia fue transmitida desde la cuenta oficial en X del Multiteatro, del empresario teatral Carlos Rottemberg: “Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga, nos embarga de una pena indescriptible. Murió Selva Alemán. Sin más palabras”. Y sin dudas es una noticia muy triste, que tomó por sorpresa al medio artístico.
La Asociación Argentina de Actores también publicó un comunicado: “Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán”, indicaron.
Alemán fue una artista destacada y respetada; algo alejada de la popularidad, por su propia decisión, pero sin dudas, muy conocida, premiada y valorada. Expresó en varias charlas su renunciamiento a ser estrella o ganar más dinero en pos de interpretar papeles que elegía hacer.
Actriz de cine, teatro y televisión, protagonizó títulos memorables sobra las tablas. ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee la hizo en dos ocasiones y con diferentes personajes. Otra pieza que le valió gran reconocimiento fue Cristales rotos, de Arthur Miller. Siempre en la búsqueda de títulos que hicieran pensar al espectador.
Y se lució en las puestas de otras obras, como Las troyanas, Le Prenom, El precio, Sonata de otoño, Reconocernos y Tres hermanas.
En televisión, participó de ficciones como Situación límite, los unitarios Atreverse, Alta comedia, las novelas Son amores y Malparida, entre muchísimas más. También se la recuerda por participar en Nuestra galleguita, Mujercitas, Lalola, Fiscales, La bonita página y Tiempo final, entre muchas otras.
@Clarin
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