La Cumbre del Mercosur dejó un amargo sabor de boca ya que el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, se negó a firmar la declaración conjunta porque el resto de los miembros se niegan a permitirle negociar acuerdos de libre comercio por fuera del bloque.
Brasil y Argentina declararon su voluntad de cerrar el acuerdo con la Unión Europea, pero sin los requisitos extra que los europeos piden sobre el cuidado del medio ambiente. El bloque destacó las negociaciones que lleva adelante con países de Centroamérica, Medio Oriente y el sudeste asiático, además de volver a considerar la membresía de Bolivia.
Los ministros de economía del Mercosur acordaron explorar la desdolarización del comercio dentro del bloque, y Paraguay ratificó su voluntad de reforzar el bloque a pesar de las diferencias ideológicas.
«Es delirante el planteo de Lacalle Pou de salir del Mercosur, desde una perspectiva de libre comercio. Porque frente a un planteo de poca liberalización comercial, desde la perspectiva de Lacalle Pou, plantear que él va a renunciar al libre comercio con Argentina, Brasil y Paraguay, es un absurdo«, sostiene Mariana Vázquez, politóloga argentina, docente universitaria, miembro del Observatorio del Sur Global y precandidata al Parlasur.
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