La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y el Centro de Investigación de Medicina Aeroespacial Envihab de la Agencia Espacial Alemana (DLR) buscan voluntarios a los que les pagarán 11 mil euros por dormir. El objetivo es estudiar las consecuencias de los entornos de microgravedad en el sueño.
En su página oficial, la DLR indicó que los participantes en el estudio deberán pasar 59 días en una cama con 6 grados de inclinación. Las personas voluntarias que decidan postular a este empleo tendrán que pasar un proceso de selección que tendrá lugar entre enero y marzo de 2022. Para aquellos que quieran inscribirse, deberán hacerlo de forma online a través del Centro Aeroespacial Alemán, donde deberán rellenar un cuestionario general.
Los requisitos para formar parte de este proyecto pasan por ser un hombre o mujer de entre 14 y 55 años, con buena salud, que no sea fumador, cuya estatura se encuentre entre 1,53 y 1,90 metros y que tenga un índice de masa corporal de entre 19 y 30 kilogramos por metro cuadrado.
Con este proyecto se busca conocer los efectos secundarios que puede producir en el cuerpo una expedición espacial, en la que se está expuesto durante un largo periodo de tiempo a la ingravidez. «Simula el estado en el espacio con reposo en cama. Para generar condiciones similares a las del espacio, las personas que se someterán a la prueba deberán acostarse en una cama inclinada seis grados hacia su cabeza«, dice la agencia en el comunicado.
Antecedentes
En 2017, la NASA y la DLR lanzaron un programa conjunto, el VaPER (VIIP and Psychological Envihab Research), el cual consistía en estudiar la presión de fluidos en ojos y nervios ópticos de los astronautas.
Al igual que se planea hacer ahora, los voluntarios tuvieron que reposar en camas con seis grados de inclinación y con la cabeza hacia abajo, simulando las condiciones de microgravedad y un aumento del nivel del dióxido de carbono, como ocurre en la Estación Espacial Internacional (EEI).
En 2019 se sumó a la investigación la Agencia Espacial Europea (ESA) y prolongaron la duración del estudio hasta los tres meses para comprobar cómo impacta la falta de gravedad en la salud de los astronautas.
El nombre del programa fue AGBRESA (Artificial Gravity Bed Rest Study) y del estudio participaron 24 voluntarios, 12 hombres y 12 mujeres, que estuvieron durante 60 días en la cama.
“Los vuelos espaciales tripulados seguirán siendo importantes en el futuro para llevar a cabo experimentos en microgravedad, pero debemos hacerlo lo más seguro posible para los astronautas”, explicó Hansjörg Dittus, miembro de la junta ejecutiva de DLR.
“Este estudio de reposo en cama realizado por DLR, la NASA y la ESA ofrece a los investigadores espaciales de toda Europa y los Estados Unidos la oportunidad de trabajar juntos y adquirir conjuntamente tanto conocimiento científico sobre la fisiología humana como sea posible”, añadió.