Una mujer inteligente, ingeniera agrimensora, con un doctorado que obtuvo como becaria. Divertida, sociable, amante de las motos y el género musical heavy metal, con conocimientos en fotografía, cerámica e inglés. Nos representa en investigaciones importantes a cargo del área de Geodesia del OAVV (Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica). En sus labores con Volponi, establecerá en San Juan en breve una estación de GPS que fue robada hace unos años. Señaló a nuestra provincia como la zona de mayor peligrosidad sísmica del país, y aconsejó al respecto.

Ahora San Juan conversó con la doctora en Ingeniería Gemma Acosta, de 34 años, una de las mentes brillantes con la que contamos para estudiar e investigar acerca de los sismos y nuestra situación frente a ellos, al frente del área de Geodesia en el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) desde 2020. Recibida en la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, y beneficiada por una beca doctoral co-financiada CONICET-UNSJ, por la cual realizó el Doctorado en Ingeniería en la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza).
Es una investigadora que observa la deformación de los volcanes a través del movimiento en las Estaciones Permanentes GNSS (Global Navigation Satélite System). Estas abarcan diversas constelaciones, ella trabaja con las libres GPS y GLONASS. «A través de DInSAR lo hago en colaboración con los profesionales de sensores remotos«, acotó. Pero no sólo es una mujer de la ciencia, también es sociable, divertida, le gustan los tatuajes, la música (rock y heavy metal), las motos y la cerveza artesanal.

Este relato comienza con tres mujeres juntas ante la vida (abuela, mamá y ella). Hoy quedan sólo dos. Gemma, hija de madre soltera, enorgullece su historia llegando a través de una beca a ser doctora en ingeniería. «En diciembre del 2018 mi abuela falleció. Actualmente somos sólo mi madre y yo». Agradecida al apoyo emocional y económico recibido, manifestó que no es fácil ser becario y reunir todo lo necesario para cumplir con el sistema. «Estoy agradecida eternamente y me considero dichosa de tener tanta gente hermosa a mi alrededor«, expresó.

Tocando e investigando el suelo con las manos: doctorado. La llevó a apasionarse por su profesión. «Me dirigió el Dr. Euillades de la UNCuyo y el Dr. Raíz del Instituto Geofisico Sismológico Volponi (que está al frente del Jardín de los Poetas). Apliqué una técnica (no muy conocida en ese entonces) llamada Interferometría Diferencial de Radar de Apertura Sintética (DInSAR) para determinar la deformación superficial debido a los movimientos tectónicos en la provincia de San Juan y norte de Mendoza«. En el 2020 se presentó a un llamado para el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) y desde noviembre de ese año, Acosta es la responsable del área de Geodesia.

En paralelo a su vida científica, Gemma es una mujer simpática y sociable. Adora disfrutar de la vida en familia y los tiempos compartidos con amistades y su pareja. Aficionada al gimnasio, la fotografía, y la cerámica. Es fanática de las motos (motera, ya que está mal dicho motoquera según recalcó), sobre todo las Harley. Su sueño es recorrer el país en una de ellas. También estudia inglés. Y para despejar su mente asiste a recitales, shows de música en vivo (heavy metal) y le encanta la cerveza artesanal. Tiene varios tatuajes, incluído el nombre de su hermanita fallecida que sólo vivió 3 meses.

En el amor, nuestra geodesta volcánica explicó que para su media naranja no es fácil tener que esperarla 15 días o hasta más de un mes hasta volver de sus campañas. Aunque destacó que cuenta con todo el apoyo y la confianza que éste siempre le brinda. «Como recompensa, los tiempos libres se los dedico a mis seres queridos con tiempo de calidad«, aseveró.

El campo y los por qué. Son los pilares que sostienen al amor por su trabajo. Asistió a la escuela secundaria Industrial, y casi al terminarla sus profesores le aconsejaron algunas carreras a seguir. Pero la pregunta clave fue:
–Qué te gusta?
–«El campo«, contestó sin dudar.
Ahí fue que apareció la idea de ingeniería en agrimensura «Me enamoré de la carrera«, remarcó. Y contó que en cuarto año, su profesor de Geofísica le habló sobre unas becas de incentivo a las vocaciones científicas. Lo que significó un viaje de ida para Gemma: «Tras varios intentos fallidos, me presenté en esta beca y quedé. En el 2012 la empecé junto al Dr. Ruiz en el Instituto Volponi por dos años, realicé mis prácticas profesionales y tesis de grado bajo ese marco«, detalló.

Con el paso del tiempo, se sumió en la investigación, le siguió el doctorado y no paró hasta hoy que aún continúa haciendo un trabajo de hormiga. «En unas semanas vamos a instalar la red en el volcán domuyo. Si todo sigue bien, en agosto tengo la reunión de la Asociación de Geodestas Volcánicos de Latinoamerica (GEOVOL) en Quito«, acotó. Debido a la presencialidad por primera vez, la semana entrante conocerá la oficina del OAVV en Buenos Aires. Y luego saldrá de campaña.

Campañas que hizo: en las mineras de litio en el norte de Jujuy, en pelambre para San juan, al sur de Malargue para YPF. El año pasado fue con el OAVV a instalar la red de monitoreo en el complejo Volcánico Laguna del Maule.
Para los que no saben, el OAVV es el encargado de realizar el monitoreo en tiempo real de los volcanes activos de Argentina. Y es el responsable de avisar a los entes gubernamentales, defensa civil y sociedad en general, si nos enfrentamos a una próxima erupción volcánica. Nuestra entrevistada, contó que éste es un observatorio que está en pleno crecimiento. «Es muy joven, y antes del llamado no había alguien que se hiciera cargo del área que ocupo. En Argentina no hay geodestas volcánicos, digamos que yo sería la primera. Cuento con gente de Colombia y Chile que me ayudan a crecer y aprender sobre el tema«, describió.

En relación a los problemas sísmicos, Acosta manifestó que si bien San Juan no tiene volcanes, es la zona de mayor peligrosidad sísmica del país. La doctora explicó que los terremotos no pueden predecirse, es importante ser precavidos y contar con una mochila de primeros auxilios lista para actuar. Como principales consejos enumeró:
1- No correr.
2- No alterarse.
3- Entender que es algo natural de nuestra provincia.
4- Conocer y observar lo que nos rodea, con sus respectivos posibles peligros, tales como: macetas colgantes, objetos en altura, cables, etc. Detectado eso, fijar hacia dónde hay un lugar más seguro, y dirigirse hacia a él en calma.
5- Tener cerca, una mochila con agua, alimentos no perecederos, (enlatados), una radio, una linterna, pilas.

En cuanto a su visión de San Juan en su campo, advirtió: «Por suerte hay mucho apoyo de la UNSJ, e incluso de la Secretaria de Investigacion del Gobierno, a la investigación. El presupuesto dedicado a este no es el mayor, pero nos arreglamos bien. Tenemos investigadores conocidos mundialmente, con importantes premios internacionales en sus currículums. Tales como: Orlando Alvarez, Guido Gianni, Marcos Sanchez, Rodolfo Christiansen, Aixa Rodriguez, Silvina Nacif, entre otros. Los institutos de investigación están muy bien conceptuados en diferentes partes, lo cual es significativo a la hora de solicitar una beca«.

La geodesia es la ciencia que determina la figura de la Tierra, el posicionamiento de puntos sobre la superficie física y el estudio del campo de la gravedad externa. El Ingeniero Geodesta deberá ser un profesional con habilidades, actitudes y conocimientos suficientes para: Diseñar, establecer y evaluar redes geodésicas horizontales y verticales para la elaboración de planos topográficos, como apoyo para trabajos de construcción de diversas obras civiles. Tal como lo hace Acosta.
Conociendo a los GPS geodésicos: Se dan mediante diferentes constelaciones (distintos programas de varios países que largaron satélites al espacio). En su caso trabaja con GLONASS Y GPS. «Para su medición instalamos estaciones que están las 24 horas y 365 días del año tomando datos, después yo los proceso y determino si hubo deformación volcánica. En San Juan, Volponi tiene materializada una red de puntos fijos donde se mide el GPS en unos días y se ve la variación de esos puntos en el tiempo, se determina los vectores de velocidad para sacar las deformaciones», explicó.

Metas: A corto plazo, respecto al OAVV seguir avanzando en el proceso y monitoreo, y publicar en congresos o revistas científicas los resultados.«Sigo trabajando con Ruiz del Volponi, cuando termine la campaña voy a San Juan así reestablecemos una estación permanente de GPS que se robaron hace unos años«, reveló. Y agregó que le falta publicar algunas cosas de la tesis doctoral.

A largo plazo, espera continuar en el OAVV y en el Volponi. Pero sumó la idea de dirigir alumnos de grado o posgrados: «Poder enseñarles lo que sé. Me interesa compartir mi conocimiento«, señaló. Le gustaría colaborar en diferentes proyectos interdisciplinarios con otros entes de investigación, para trabajar mancomunadamente en la seguridad o avance de la sociedad y país.
Fanática de algunos maestros extranjeros que hacen DInSAR sueña con conocerlos personalmente: David Bekaert, Franz Meyer y Paul Rosen. «Tuve el placer de hacer un curso online con ellos el año pasado de la UNAVCO que es de EEUU, éramos muchos de todas partes del mundo«, indicó
Recuerdos divertidos: En las campañas, compartidas en lugares agrestes enterraron la camioneta una vez en el medio del Salar de Olaroz en Jujuy. También guarda en su memoria el apoyo del «Director Paquito (Dr. Ruiz)» y de sus amigos/compañeros que la asistían en cuestiones administrativas/protocolares que no son tanto de su agrado.
Un sueño mayor: Conocer Italia y viajar mucho.
Al haber estudiado en la universidad nacional, esta científica rockera, recuerda las palabras de un profesor que les enseñó el compromiso hacia la sociedad: Como retribución a los estudios contemplados y agradecimiento. «Mi granito de arena es investigar qué sucede, y avanzar en el conocimiento de la provincia acerca de los sismos, con las zonas donde hay mayor probabilidad. El mayor conocimiento ayuda a planificar la prevención y la emergencia (aunque no es posible predecir los sismos, sí debemos estar preparados)«, explicó. Y finalizó diciendo: «Lo principal es aprender y entender que hay mucha gente que se dedica a mejorar la situación de la provincia frente a estas problemáticas. Sería buenísimo llegar a tener planes de alerta temprana pero es complicado, como en el caso de los volcanes, o deslizamientos, lluvias torrenciales, desbordamiento de rios y diques».

Glosario:
GPS (Global Positioning System) es una constelación de 24 satélites artificiales distribuidos en un total de 6 órbitas. Hay 4 satélites por órbita. Cada uno transmite señales de radio a la Tierra con información acerca de su posición y el momento en que se emite.
GLONNAS: Consta de una constelación de 31 satélites (24 en activo, 3 satélites de repuesto, 2 en mantenimiento, uno en servicio y otro en pruebas) situados en tres planos orbitales con 8 satéltites cada uno y siguiendo una órbita inclinada.