«Es una elección que va de adentro hacia fuera, desde el corazón», así lo describió. En lo profesional se entrega al cien por ciento, y en lo personal es un ser humano pacífico pero apasionado. Camina la vida sin prisa, y con mucho orden y disciplina. Sostiene sus metas claras y entrena duro para lograrlas. Y como lo dijo en una de las notas que dió antes: «Mi sueño es embellecer al planeta a través del arte».

Desde Ahora San Juan hablamos con Fede, este baterista que piensa que la música es importante en la vida de las personas porque es un arte que puede acrecentar la belleza de nuestros días. Le gusta viajar y leer. Estudia inglés, es organizado, perseverante, se ejercita a diario y lleva una pasión inegable por la batería desde muy pequeño. La cual lo recorre hasta llegar a sus manos donde se produce la magia: «La recomendaría porque es una disciplina donde se complementa el físico, la mente y el espíritu«. Pero advirtió: «Antes preguntaría el motivo por el cual se elije determinado instrumento, una vez ordenado eso es sólo capacitarse«.

Para llegar al fondo de su interior voy a contarles este intrigante relato de vida:
Era una típica noche de verano sanjuanina cuando Federico salió con su grupo de amigos, tenía 18 años, ya no era ese nene que jugaba a tocar la batería con las ollas y baldes de su mamá. Había crecido, iba al gimnasio para mantenerse en forma ya que se volvió cuidadoso de su figura. Hacía tiempo que andaba en skate, jugaba al fútbol con amistades y su rol con la batería ya formaba parte de varios proyectos interesantes.

Pero esa noche, corría una brisa refrescante luego de un día caluroso cuyano. Y decidió despejarse, tomar algo y encontrarse por ejemplo con gente que no vería nunca más. Así fué como lo conocí. Cada uno en la suya, pero todos conectados entre sí (como suele pasar en San Juan), el amigo del amigo es amigo de mi amiga. En fin, en determinados momentos, todos nos encontramos con todos. Es como cuando decimos:»Qué será de la vida de tal o cual persona?», y lo dejamos como una anécdota que tal vez 10 o más años después retomaremos por algo que no tiene nada que ver con nada.

Y ahí es cuando toma protagonismo esta entrevista que tuve el agrado de hacer a un gran músico y baterista sanjuanino, que aunque es de perfil bajo (típico de un taurino) merece ser dado a conocer. Imaginensé que ya desde los 9 años ensayaba con uno de sus hermanos y un grupo del barrio, donde todos le daban vida a un instrumento diferente. «A los 14 años me compraron mi primer batería y entré a la escuela de música de la U.N.S.J (universidad nacional de la provincia) donde estudié 2 años«, relató mientras tomaba unos mates para acompañar al reportaje. Tercer y último hijo, regalón de sus papás que lo apoyan incondicionalmente en este camino que elijió.
– Cuándo fue que decidiste especializarte más en el mundo musical?, pregunté para indagar en su historia.
-«A los 23 años, cuando quise dejar todo para sentarme en serio a estudiar el instrumento. El primer profe particular que tuve se llama Martín Castro, con él estuve 2 años y luego me mudé a Córdoba a continuar allá y hacer oficio. El profesor Palin Sosa fue con quien seguí mi carrera, al mismo tiempo tocaba en otros lados. En 2018 ingresé a la Escuela de Música Popular La Colmena, donde actualmente me falta una materia y la tesis para egresarme», especificó.

Durante los últimos años, nuestro entrevistado comentó que sumó a su curriculum batero sus estudios con quien él denominó: «El gran maestro, que le enseñó a ser quien hoy es«, se trata de Gustavo Meli, de Mendoza. Alegre, de buen corazón, con muchos objetivos en su mente permanentemente activos nunca dejó de participar en todo lo que más podía. Por ejemplo, tocó en el cierre de la Fiesta Nacional del Sol edición 2020, junto a otros artistas de San Juan de pop, rock, folklore y jazz.

«Cuando ya vivía en Córdoba me uní a un grupo que se llama FIU, estuvimos en varios pubs y boliches de la ciudad y en 2019 nos convocaron para tocar en un ciclo que se llama SOFAR, el cual se inició en Inglaterra. Además dimos notas como por ejemplo para el diario La Voz del Interior, entre otros reconocimientos».

El sentido de transmitir, conectar: El chico que una vez me encontré y tenía varios sueños por cumplir, hoy es un hombre de 30 años que me aseguró que componer música le significa expresar sus emociones y poder compartirlas con los demás.

–Cómo definirías esa sensación?, le cuestioné desde la curiosidad durante una charla que se hizo amena gracias a su sencillez y entera disposición.
-«Lo que más disfruto al tocar la batería es transmitir mis emociones. Cuando lo hago, siento que es el alma que se está expresando y es una conexión espiritual con el instrumento, la definiría como una sensación de expresión de emociones«, me respondió.

Recuerdos que dan en la nota: Tocar en vivo, viajar a brindar recitales a diferentes ciudades, tener charlas y compartir momentos con colegas son algunas de sus memorias invaluables.
Escenario final: Entre sus principales metas está terminar su formación académica en Córdoba, donde vive actualmente. Y pulir aún más su nivel como artista. «Vine a vacacionar a mi provincia, pero desde febrero empiezo a trabajar muy fuerte a lo largo del año para alcanzar estos objetivos», enfatizó.

Supo darle protagonismo a un elemento de acompañamiento: Entre los diversos estilos musicales que le gustan, se inclina por el Jazz donde la batería adquiere un papel melódico: «Escucho mucho a un baterista que se llamaba Tony Williams, para quienes no saben fue un baterista que marcó varias generaciones y lo que tocó sigue sonando vanguardista«.
Para cerrar le pedí que nos cuente cómo sería un día de alguien que pone todo de sí para alcanzar sus propósitos:

«Son 12 o 15 horas de entrenamiento todos los días de lunes a viernes. Los sábados y domingos, como vivo solo aprovecho para hacer las compras, limpiar, juntarme con algún amigo, ir a un recital o tomar un helado«, reveló. Y agregó que en su caso, se levanta a las 9 horas AM, desayuna, estudia inglés y luego sale a caminar por el parque para disfrutar del sol y la naturaleza. A las 11 arranca con la batería por dos horas, mientras toma mate. Al mediodía almuerza, retoma inglés y hace ejercicio físico. «Después meriendo, me preparo otros mates, practico con la batería durante 4 horas hasta la cena, leo un poco más de inglés y me voy a dormir«, nos contó.

Hoy, es otra típica noche de verano sanjuanina, pero los años pasaron. Y al hacerme la pregunta: «Qué será la vida del Fede Samat?«, me encontré con que ahora es el indicado para este relato de vida. Y para quienes aún tienen alguna intriga, les comento que se autodefine como demostrativo en el amor (ya sea compañera, hermano, amigo o ser querido), actualmente está soltero: «Tengo un esquema de vida a mediano plazo, donde no está, por ahora formar una familia», especificó.

Su frase final y lema personal es: «Una canción transmite sensaciones muy lindas y nos moviliza por dentro«. En referencia a ese espectacular punto de conexión con el universo paralelo al cual comunmente llamamos: «Música«.
