El Consejo Superior de la UNSJ aprobó de modo unánime la implementación de la Ley de Cupo laboral para personas trans, travestis y transgénero.

El proyecto para la implementación de Ley de Cupo Laboral para personas trans, travestis y transgénero se presentó en la Universidad Nacional de San Juan a fines de año pasado. Ayer se logró aprobar el mismo con votación unánime.

«Finalemente se trató, le dimos la palabra a les referentes de las organizaciones sociales que estuvieron involucradas en este proyecto, referente de Ammar, Todxs Somos Patria, 22 de enero. Pudieron expresar en primera persona lo que están pidiendo que es, ni más ni menos, que el derecho a trabajar, más oportunidades», aseguró a Ahora San Juan Celina Marín referente de Ideas, quienes acompañaron la gestión y presentación del proyecto.

Marín explicó que esta votación aprobó la creación y conformación de una Comisión que trabajará sobre la reglamentación para la implementación de la ley de Cupo en la casa de altos estudios. «Hemos pedido explicitamente que esa reglamentación no se demore más de 45 días», agregó.

«El proyecto se presentó con expectativa de que en la universidad halla más inclusión, para que les chiques de la comunidad Trans no se sientan excluides y poder tener una profesión sin ser mirades mal o rechazades por la sociedad. No solamente en la universidad sino en todos los ámbitos tanto ,en salud y trabajo», declaró Martín Bastián, quien conforma la comunidad. «Seguimos en la lucha para qué todo sea «NORMAL»», puntualizó.

«Es un día importante para nuestra comunidad ya que el sólo hecho que desde la UNSJ y su Consejo Superior se trate el cupo laboral trans travesti es una gran paso hacia la posibilidad de hacer justicia social para nuestra comunidad», relató Leyla Espinoza de la organización civil 22 de enero.

«La conquista de este derecho no es ni más ni menos que generar la igualdad de la que fuimos excluidas por discriminación, ignorancia y la falta de un estado presente con políticas públicas que nos garantizarán ese otros tantos derechos que nos quitaron por mostrarnos como sentimos ser», concluyó Espinoza.