Este programa está destinado a completar la construcción de aquellas obras que fueron paralizadas o abandonadas desde 2016. Dicho programa consta de una inversión de 110 mil millones de pesos.
El presidente Alberto Fernández dijo no preocuparse por «quién hace las viviendas» porque sabe que debe terminarlas por las decenas de miles de personas que están necesitándolas.
Alberto Fernández plasmó esas y otras convicciones al encabezar este miércoles un acto en Ensenada para lanzar el Programa Reconstruir, destinado a finalizar la construcción de 55 mil viviendas con una inversión de 110 mil millones de pesos. Se trata de casas cuya construcción fue iniciada durante el gobierno de Cristina Kirchner y paralizadas al asumir Mauricio Macri.
El mandatario estuvo acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y el intendente local, Mario Secco.

La iniciativa, destinada a finalizar la construcción de unidades habitacionales que integraban parte de diferentes planes o programas con financiamiento del Estado Nacional, se financiará a través de la Ley 27.613 de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda, aprobada por ambas cámaras en el Congreso Nacional en febrero pasado.
El monto estimado para dar curso al plan es de 110 mil millones de pesos que desde el Gobierno prevén pueda ayudar a la reactivación de la economía a partir de los mercados locales de materiales e insumos para la construcción, así como a promover la incorporación de mano de obra y la reinserción social y laboral.
«Cuál habrá sido la razón del que decidió paralizar esas obras a medio construir» se preguntó el presidente Fernández en su alocución: «Debe ser alguien que odió tanto que temió que la gente recuerde que la casa a la que accedía era una casa que había construido Cristina» arriesgó el mandatario en alusión al período 2016-2019 durante el cual la decisión de gobierno fue paralizar el proyecto.
«El odio conduce a semejantes inequidades y era tan grande que prefirieron dejar a los argentinos sin casas, pero a mí no me preocupa quién las hizo a las viviendas, sé que tengo que terminarlas porque tienen decenas de miles de habitantes de Ensenada que están necesitándolas», insistió y extendió ese compromiso a «todo el país».
De esta manera se refirió a las obras que «inició Néstor, que ejecutó Cristina» y que él está comprometido a «continuar» durante su gestión al frente del Poder Ejecutivo Nacional.