El domingo 13 de agosto de 1961, hace 60 años, el ejército de la exRepública Democrática Alemana (RDA) comenzó la edificación del Muro de Berlín, testimonio d ela la Guerra Fría que libraban en aquellos años Estados Unidos y la Unión Soviética.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, Berlín fue dividida entre las potencias vencedoras: la zona oeste correspondió a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, mientras que la exUnión Soviética se quedó con el este.
Así, en 1949, Berlín se convirtió en la capital de la RDA, y los otros sectores se unificaron en la República Federal Alemana (RFA).
En la madrugada del 12 al 13 de agosto de 1961, el entonces mandatario de la RDA, Walter Ulbricht, dio la orden de iniciar la llamada «Operación Rosa«, mediante la cual 10.000 soldados levantaron lo que se denominó un «muro de protección antifascista«.
En realidad, el paredón era una barrera para impedir el éxodo de alemanes del este al oeste capitalista, ya que se estima que más de 2,5 millones de personas habían abandonado la RDA desde el final de la guerra, según informes de la agencia de noticias francesa AFP.

De este modo, la ciudad quedó dividida por más de 160 kilómetros de alambres de púas, convertidas luego en una pared de hormigón de más de tres metros, con 300 puntos de control.
Asimismo, cientos de soldados armados y con orden de disparar, fueron establecidos para evitar que los alemanes trataran de saltar al otro lado del Muro.
Aunque no hay cifras claras, se estima que unas 150 personas perdieron la vida . También se cree que durante 12 años más de tres millones de ciudadanos huyeron hacia Alemania del oeste.
Mientras duró esta vetusta construcción, llena de grafitis y de consignas libertarias del lado occidental, hasta su celebrada caída el 9 de noviembre de 1989, el mundo no respiró tranquilo, y las polémicas por su ominosa vigencia estallaban entre las fuerzas políticas en cada rincón del planeta.
El muro, que dividió Berlín durante 28 años, fue demolido pacíficamente por los alemanes, ocho meses después de que muriera la última víctima, Chris Gueffroy, el 6 de febrero de dicho año.

El 13 de agosto de 2011, con motivo de cumplirse medio siglo del levantamiento de dicha edificación, la jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, originaria de la RDA, celebró la apertura de un museo evocativo en la calle Bernauer Strasse, la cual había quedado dividida a la mitad a raíz del Muro.
«No podemos olvidar el 13 de agosto de 1961 y el dolor que trajo sobre millones de personas«, dijo Merkel en esa oportunidad.