Nación estima un ahorro multimillonario con la nueva redistribución de subsidios tarifarios.

El nuevo esquema de redistribución de los subsidios para los servicios de electricidad, gas natural por redes y agua potable derivará en un ahorro fiscal de $47.500 millones para este año y de $455.000 millones para 2023, de acuerdo con el impacto de la reducción gradual del aporte del Estado a los consumidores que presentó hoy la secretaria de Energía, Flavia Royón.

«Estimamos un ahorro fiscal de $47.500 para este año, que en el total anualizado representa un total de $455.000 millones para el 2023», señaló Royón durante una conferencia de prensa que se extendió por espacio de una hora y media en el Palacio de Hacienda.

La segmentación respeta el criterio fijado en el decreto 332/2022, por el que se establecen tres niveles de usuarios según su capacidad económica, que pasará a complementarse con el criterio establecido según niveles de consumo.

En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales, que será de 550 kwh en zonas sin servicio de gas de red, y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país con reducción de subsidios del 30,06%.

Según el subsecretario Bernal, el tope se fijará tomando como referencia «el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría», mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.

«No es un aumento de tarifas sino una redistribución de subsidios», puntualizó Royón, quien remarcó la importancia de «instalar la educación del uso sustentable y racional» de los recursos de los tres servicios involucrados.